La Academia Lauretana, Joya jurídica institucional de Arequipa
Los mejores historiadores del país, le reconocieron el título de capital jurídica del Perú en el siglo XIX y parte del siglo XX a la ciudad de Arequipa. Políticos e intelectuales le agregaron el titulo simbólico de capital moral y cívica de la Nación. Esos títulos honoríficos de antaño no fueron en vano. De dos organizaciones emblemáticas, como la UNSA a través de la Facultad de Derecho y la otrora Academia Lauretana hoy Colegio de Abogados de Arequipa, emergieron los más brillantes juristas y tribunos de nuestra república en los dos últimos siglos. Los que alcanzaron dimensión internacional fueron sin duda, tres destacados juristas de talla mundial que lamentablemente no se ha vuelto a repetir desde que volvió la democracia al Perú desde 1980.
Los arequipeños tenemos que recordar por siempre a esos tribunos porque forman parte de nuestro legado histórico del Derecho que prestigiaron a Arequipa y al Perú en todo el mundo. Ellos fueron los tribunos, el Dr. Víctor Andrés Belaunde que fue Secretario General de la ONU, el Dr. José Bustamante Rivero quien llegó a ocupar la Presidencia de la Corte Internacional de Justicia de la Haya y fue Presidente del Perú y el Dr. Francisco García Calderón, quien fue autor del primer diccionario jurídico del país y Presidente de la República, entre otros brillantes abogados que nacieron al pie del Volcán Misti.
La mejor prueba de reconocimiento histórico de la Nación, se dio en 1979 cuando la Asamblea Constituyente incluyó en la Carta Magna un capítulo del Tribunal de Garantías Constituciones que fijó como sede a la ciudad de Arequipa. Sin embargo, se retrocedió con la actual Constitución de 1993 en donde se creó el Tribunal Constitucional y que, en su ley orgánica, artículo 01, se reconoció a Arequipa como sede, la que desde 1994 no se cumplió lo que obligó al Colegio de Abogados de Arequipa a presentar una acción de cumplimiento ante el Tribunal Constitucional.
Mediante una sentencia el TC, se pronunció sobre este tema y como supremo interprete de la Constitución, señaló que reconocían a Arequipa como sede histórica e incluso prometieron ampliar su sede de Yanahuara, pero que, por la alta carga procesal proveniente de todo el país, los magistrados constitucionales se veían obligados a sesionar en Lima, por lo que, en los hechos, el TC tiene hoy dos sedes, Lima y sesionando algunas veces en Arequipa.
El Colegio de Abogados es hoy sucesor de la Academia Lauretana y hay que reconocer que hemos perdido en las últimas décadas el titulo honorifico de capital jurídica del país por múltiples razones que en otra ocasión analizaremos con expertos en la materia. Sin embargo, es oportuno hacer algunas preguntas y reflexiones ya que el Colegio de Abogados es una institución emblemática de Arequipa que forma parte de la sociedad civil de la ciudad blanca que debería merecer máximo respeto y consideración por los gobernantes de turno y los ciudadanos, ya que esa institución forma parte de la elite intelectual. Es positivo que hoy el consejo directivo haya definido facilitar temporalmente sus instalaciones para los enfermos del COVIS 19 en Arequipa ya que es un virus mortal que no respeta creencias, posiciones sociales ni ideologías políticas, por lo que la decisión tomada es acertada, ya que el Colegio de Abogados siendo una institución emblemática y representativa de la ciudad, no podía ser indiferente ante la pandemia que afecta a la blanca ciudad y tenía la obligación legal y estatutaria de apoyar la recuperación de los hijos de Arequipa.
Reconociendo como positivo lo dicho anteriormente, cabe preguntarse: ¿En los últimos cinco años, cuantos pronunciamientos oficiales ha emitido el Colegio de Abogados de Arequipa para fijar su posición institucional respecto a la situación política y jurídica del país que atraviesa por una severa crisis del sistema de justicia en los meses? ¿Cuántos abogados de Arequipa hoy encabezan los poderes públicos y organismos constitucionales autónomos del estado peruano para evidenciar que desde la ciudad blanca y de sus facultades de derecho de sus universidades locales siguen egresando buenos y brillantes abogados y juristas? ¿Cuántos premios nacionales en la última década han ganado letrados arequipeños en concursos de investigación jurídica donde han puesto de manifiesto su talento y creatividad?
¿Cuántas acciones de inconstitucionalidad presentó en la última década el Colegio de Abogados de Arequipa ante el Tribunal Constitucional contra leyes o decretos leyes que emitieron los poderes legislativos y ejecutivos que desbordaron el orden constitucional del país? ¿Cuántos proyectos de reforma constitucional o legal presentó el Colegio de Abogados de Arequipa ante el poder legislativo? ¿Qué número de proyectos de ordenanza regional o municipal ha presentado en los últimos años el Colegio ante el consejo regional o consejo municipal para contribuir con el desarrollo legislativo de Arequipa?
¿Cuántas publicaciones jurídicas de renombre emitió el Colegio en la última década donde se puso en evidencia la producción intelectual de sus colegiados ante la problemática jurídica del país? ¿Qué proyectos de reforma curricular presentó el Colegio a las Facultades de Derecho de las universidades locales para mejorar el nivel académico de los estudiantes de pregrado en las últimas décadas? ¿Cuáles son las razones por las que ya no exportamos en las últimas décadas a brillantes juristas y tribunos que en el siglo XX? En resumen, ¿Qué está fallando y qué es lo que debe corregirse para recuperar el título honorífico de capital jurídica del país?
A excepción de la acción de cumplimiento que se interpuso contra el TC para exigirle que cumpla con respetar su sede física y que el Colegio de Abogados de Arequipa ganó ejemplarmente en el fuero judicial el año 2010, no se nota otra actuación de envergadura de esta institución emblemática de Arequipa en las últimas décadas. Sería totalmente injusto echarle toda la culpa al actual Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Arequipa, pero no se puede obviar que esa institución tutelar algo tiene que hacer para recuperar su prestigio histórico en el territorio nacional que en el siglo XX fue denominada por los mejores juristas del Perú como la capital jurídica del país, como reconocimiento histórico al rol que tuvo la Academia Lauretana, quien sin ninguna duda puede considerarse como la joya histórica intelectual institucional de Arequipa en el siglo XIX y XX.