Fue otro de los brillantes intelectuales que tuvo Arequipa en el siglo XVIII cuyos aportes al país y Arequipa fueron muy significativos a la historia republicana. Juan Gualberto Valdivia Cornejo, nació en Cocachacra el 11 de julio de 1796 en el distrito del Valle de Tambo en la Provincia de Islay de Arequipa y falleció el 12 de diciembre de 1884. Fue un destacado eclesiástico, historiador, abogado, periodista y político peruano.

Estudió Filosofía en el Colegio Buenaventura del Seminario San Antonio Abad del Cuzco y en Arequipa estudió Teología en el Colegio San Francisco. Egresó como abogado de la Universidad Nacional de San Agustín  y fue uno de los fundadores de la prestigiada Academia Lauretana el año 2821 donde enseñó la cátedra de Filosofía.

Fue diacono en 1823 y presbítero en 1825, siendo uno de los fundadores del Colegio Nacional Independencia Americana en 1827 siendo su primer Director, siendo un partidario de la creación de la Confederación Peruano Boliviana. Fue comisionado por el Gral. De la Fuente para la creación e instalación de la Universidad Nacional de San Agustín el 11 de noviembre de 1828, quien inicialmente nombró como rector interino al Dr. José Fernández Dávila y como secretario al Dr. Juan Gualberto Valdivia., confiriéndole la casa agustina el grado de Doctor en Jurisprudencia. Fue un intelectual contestatario al pensamiento conservador vigente de esa arequipeña, cuestionando al celibato en una de sus exposiciones en la Academia Lauretana, contradiciendo al dogma católico imperante de la época.

Argumentó que el celibato no está mandado en las agradas escrituras y no había derecho divino, pero también que las leyes eclesiásticas ni eran antiguas ni podían ser irrevocables y que el celibato traía más daño que provecho a los sacerdotes, exposición que efectuó en la Academia Lauretana en 1827 que concitó mucha atención y repercusiones, pese a que Valdivia era diacono, presbítero y adscrito y Obispo del Cuzco. Valdivia demandó que los jueces sean elegidos por el pueblo como lo son los congresistas y presidentes de la república ya que el pueblo es el depositario de la soberanía y legitimidad. Fue el primer rector de la UNSA elegido en elecciones por sus colegas docentes y fue una de las joyas jurídicas de la jurisprudencia arequipeña que consolidó el Derecho y la tradición jurídica de nuestra blanca ciudad.

En 1834 fue uno de los caudillos civiles de Arequipa que se enfrentó al gobierno nacional y salió en defensa del presidente Luis Orbegoso ante las rebeliones de Agustín Gamarra y Santiago Salaverry. Fue editor de tres diarios de prestigio de esa época, entre ellos, “El Misti”, “El Chili” y “El Yanacocha”. Fue elegido Diputado por Arequipa ante la Convención Nacional de 1885 que dio nacimiento a la sexta Constitución de 1856. Publicó algunas obras históricas, como “La Guerra Civil 1834-1836”, “La Confederación Peruano-Boliviana”, “La Guerra con Bolivia”, “La época Vivanquista en Arequipa”, y ”La Guerra Civil de 1856-1858”. Sin duda que fue una de las joyas de la jurisprudencia que dio prestigio a Arequipa que posteriormente fue denominado como “La Capital Jurídica del Perú” por el aporte a la historia constitucional del Perú de Juan Gualberto Valdivia y otros juristas mistianos que destacaron en el siglo XXVIII, XIX y XX.